sábado, 9 de mayo de 2009

SUNBIRD

La entrada de este semestre la vamos a dedicar al palestinian sunbird, de nombre científico Nectarinia osea o Cinnyris oseus. Pertenece a la familia de las nectarínidas, y podríamos llamarlo en español suimanga de Palestina o pájaro del sol palestino. Es un pajarito sorprendente para un europeo por muchos motivos; en particular por su plumaje chillón, por su pequeño tamaño, por su ajetreo incansable, por la forma de su pico y por sus costumbres alimentarias. En Ammán podemos verlo revolotear sin parar dondequiera que haya flores nectaríferas, pero se le puede encontrar por todo Oriente Medio, e incluso en Egipto (clic en la imagen para ampliar; las fotos son mías):

Existe un gran dimorfismo cromático entre el macho y la hembra, ésta última mucho más discreta que el macho, aunque la forma y el tamaño del cuerpo son muy parecidos, como vemos en esta foto:


Quizá para un urbanita poco orientado hacia la naturaleza pueda pasar desapercibido por su tamaño (11 cm.) y por la rapidez con la que se mueve, pero quien tenga ojos para los pájaros inmediatamente se fijará en él. Está emparentado con nuestro conocido carbonero, con el que comparte el gusto por el equilibrismo, aunque quizá pasa más tiempo volando que éste, pues de hecho igual liba de las flores posado en una ramita que parándose en el aire con una destreza que hace inevitable compararlo con un colibrí. En realidad su alimentación no consiste sólo en néctar, sino que caza insectos, arañas y larvas, y tampoco tiene mucho problema en picotear nísperos u otras frutas. En los jardines de Ammán le gusta libar de los azahares y jazmines, de las adelfas, los alóes, las buganvillas, las madreselvas, los hibiscos, los granados y de cualquier otra planta que ofrezca un poco de néctar a cambio de traer y llevar polen.

Su canto es tan agudo como su pico, y su nido toda una obra de ingeniería en forma de cestita que cuelga de una rama. Aquí tenéis una foto más bien malilla porque la hice con la cámara de un móvil:

La tomé en Fuheis, un bonito pueblo a pocos kilómetros de Ammán. El nido me lo encontré hace unos meses delante de mis narices en mitad de un túnel de vegetación que había que atravesar para llegar a la terraza de un bar. Lo curioso es que la gente pasaba por su lado y no se daba cuenta de que estaba allí. Probablemente por eso el pajarito se permitió el lujo de hacerlo en un lugar tan frecuentado. En invierno es bastante más fácil verlo que en verano porque aparte de que hay menos árboles con hojas, también las flores son más escasas, por lo que se arriesga más a dejarse ver. De todas formas no es un pájaro especialmente tímido.

El hecho de que esté en continuo movimiento hace que fotografiarlo sea bien difícil. En el mes de marzo pude tomar algunas fotos en la reserva natural de Dana. Pasaban el día revoloteando alrededor de una planta muy interesante de cuyas flores libaban. De esta planta y de su relación con la suimanga hablaré en otro post. Aquí tenemos un par de fotos:

3 comentarios:

  1. Genial como siempre! echo de menos al sunbird

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  2. Qué interesante el sunbird. Me alegro de que reactives este blog. Tengo ganas de seguir conociendo Ammán a través de tus ojos y de tus palabras. Besitos!

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  3. Bieeeeen!! por fin vuelves! me encanta saber de ti y todo lo que te rodea. Besos.

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